de la clara soledad.
Que nadie reclama
y sólo se apaga con la
eterna verdad.
No encuentro la llave,
no encuentro el modo.
¡Oh si alguien pudiera
ayudarme a salir de este pozo!
Y cae la lluvia de mi
inagotable lloro.
Ya no sé lo que tenía
ni sé lo que valoro.
Y con estas penas,
ya olvido hasta mi apellido.
Pero no puedo olvidar
mi corazón dolorido.
Ahora solo mi alimento
es la avellana.
Y estoy en medio del viento,
entumecido en lana.
Una vida,
un invierno.
¿Será esto un infierno?
Aquí estoy yo,
lleno de angustia,
lleno de desprecio.
Mi alma, ya no tiene precio.
Tengo la toalla,
Con la que seco
mi alma empañada.
Vivo como la cebolla,
triste y sola.
Me duermo con las estrellas,
y me despierto con las flores bellas.
Pablo sorprendente.
ResponderEliminarPablo es mui guapo de mayor podrias ser poeta.
ResponderEliminarMe ha llegado al corazón.
ResponderEliminarMar, ahí te vá otro muy pequeño poema.
ResponderEliminarSi por mi libertad
fuerte lucho,
moriría esclavo,
pero moriría con dignidad.
Metafora: Si deseas algo de verdad, defiendelo hasta el fin.
Mar puedes publicar el qu te mande en autor y obra?
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